Y yo aquí, en este momento y ahora, y como lo hice antes, bajo la luna llena en aquella playa bendita, me declaro tuyo, de tu propiedad. Cómo dijo Delgadillo en su canción, te endoso mi acta de nacimiento.
A tu nombre y disposición, Te Amo.
Te pido que en este momento de mi rendición sin condiciones, seas benévola. Que me Ames igual. No me importa el antes, me importa el ahora, y nuestro futuro.
No existen imposibles, ni trabas que no se puedan vencer. Siempre hay esperanza, y fé.
Y aquí te espero. Cómo ayer, como el día antes de ayer, y como el día anterior a ese. Te Necesito. Tómame sin contemplaciones.
Que tuyo ya soy. Desde aquel momento, y ratificado en cada beso, cada noche, en aquel portaretratos ya viejito y un poco ajado, de tantos besos que te he mandado.
Ámame igual que yo Te Amo. Eso es lo único que pido.
Y que vengas. Dame un abrazo, uno eterno. Que dure la vida entera, y después.
(VM)
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